Jocelyn Valdivia Cortés:
CON 820 PUNTOS EN PSU DE LENGUAJE SER DETECTIVE FUE SU OPCIÓN DE FUTURO
Ser detective siempre fue la opción de futuro de Jocelyn Valdivia Cortés, lo que sumado a su espíritu de servicio la motivó a ingresar a la Escuela de Investigaciones Policiales. Con 18 años de edad y de la comuna de San Bernardo, esta joven se convirtió en la postulante aceptada con el mayor puntaje en la Prueba de Selección Universitaria (PSU): 722 puntos ponderados y 820 en Lenguaje.
“Siempre me gustó y desde chica yo quería ser detective. Nunca tuve ningún acercamiento con la institución, pero era mi única opción. Veía a los policías en la televisión y en esas oportunidades reafirmaba mi decisión de ser parte de Investigaciones de Chile. Siempre me ha gustado el trabajo investigativo que desarrollan y nunca me ha interesado otra carrera”, cuenta.
Es por esto que desde que se enteró que había sido seleccionada para formar parte de la promoción 2008-2010 de Aspirante a oficial policial que comenzó a preparar todo lo necesario para integrarse a las filas de la Policía Civil.
Al igual que ella, sus padres y hermanos están ansiosos frente a lo que será la vida de Jocelyn. “Vivo con mis papás y dos hermanos, mi hermano es electricista y mi hermana estudia kinesiología. Mi papá también es electricista y mi mamá es dueña de casa. Ellos me han apoyado en todo y siempre supieron que yo quería esto”, señala.
Jocelyn Valdivia egresó con 18 años del Instituto San Pablo Misionero, de donde otros dos jóvenes también postularon a nuestra casa de estudios, siendo seleccionados al igual que ella.
Luego de publicarse los resultados de la PSU y enterarse que con ese puntaje ya tenía una beca para estudiar en alguna universidad tradicional, ni sus maestros de colegio pudieron persuadirla de cambiar su opción. “Después de ver mi puntaje tampoco pensé en estudiar en una carrera universitaria, pese a que mis profesores conversaron conmigo”, dice.
Y es que la decisión ya estaba tomada, y para lograr el objetivo trazado el año 2007 se preparó arduamente. “El año pasado fue intenso, entre las postulaciones de la Escuela, el colegio y el preuniversitario. Debía responder en todos lados y no podía fallar en ninguno porque ya me había empeñado en alcanzar la meta y finalmente con harto esfuerzo y con el apoyo de mi familia y amigos lo logré”, señala.
Es tal su emoción por estar en la Escipol que ya piensa en las unidades donde se podría desempeñar una vez que egrese de nuestras aulas. “Me llama la atención el trabajo de la Brigada de Homicidios, pero Antinarcóticos también acapara mi atención. Pero de algo si estoy segura: Estoy ansiosa de entrar luego a la Escuela y comenzar este desafío”. Es así como su sueño comienza a hacerse realidad y junto a los 331 Aspirantes de la promoción 2008-2010, hoy martes 19 de febrero, ingresa al alma mater de la Policía de Investigaciones de Chile.
SANTIAGO, 19 de febrero de 2008
Jefatura Nacional de Asuntos Públicos
Centro de Prensa
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